miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Cinismo convertido
en política de Estado. (1)

10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.

Artículo en tres partes.

La intervención del Embajador de EU ante ONU, Ronald Godard, es la pieza corta de oratoria más cínica, hipócrita y mentirosa que se pronuncia este año. Y digo este año pues el pasado, con similares resultados, esas payasadas con apenas palabras más, palabras menos dijo también el inefable señor diplomático.  
Decir que EU “es uno de los principales socios comerciales de Cuba” y agregar “a pesar del embargo económico que mantiene contra el país caribeño”, si no fuera, como es, un disparate que podría provocar risas burlonas, al menos daría que pensar al espectador que este buen señor se ha vuelto loco o es un redomado mentiroso. 
El señor diplomático o está tan despistado, o es tan ignorante, o está tan lleno de mala fe que confunde las remesas que los cubanos residentes y que trabajan en EU envían a sus familiares en la isla a título personal y enfrentando las restricciones que el gobierno de ese país les impone, como parte de su política de bloqueo. Y también casualmente se confunde y pone esas honestas remesas junto con el dinero del contribuyente norteamericano, que a sus espaldas, el gobierno de EU destina para fabricar y financiar una “disidencia” que subvierta del orden interno en Cuba.
¿Ayuda humanitaria o fondos del contribuyente para subversión en aquellos países que no le gustan a los EU?  ¿Qué pasaría si Cuba destinara fondos y los introdujera clandestinamente en Estados Unidos para que algunos de sus ciudadanos subvirtieran el orden constitucional norteamericano? ¿Dónde y cuándo se perdió el principio de la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados?
Ese principio se perdió hace tiempo, pero el tiro de gracia se produjo el mismo día que el más inútil de todos los presidentes de EU, invocando a Dios, ordenó invadir varios países con pretextos falsos e infantiles, con el aval de la propia ONU y la inmovilidad de la mayor parte de los gobiernos del mundo.
¿Será posible creer y tomar en serio lo que dice Godard que todas esas “bondades” se han logrado “gracias a las políticas del presidente Obama?  Si yo fuera Obama lo que pensaría es que este señor me está adjudicando, como propia, la política que es la esencia del sistema: la rapiña. Y no es precisamente un mérito del cual vanagloriarse.
Lo que las empresas estadounidenses lograron vender a Cuba, estuvo matizado por condiciones de negociación onerosas impuestas por el gobierno a sus propios productores como para que desistieran, sin olvidar que muchas de esas compras finalmente ni se llegan a concluir porque son perseguidas de oficio, o se hacen contra la voluntad del gobierno de los EU. Así que señor Godard, no sea mentirosito.
Históricamente los países que votaron con EU (Israel y Palaos) y los que se abstuvieron (Federación Micronesia e Islas Marshall) han estado alineados incondicionalmente a los EU por los lazos coloniales que se establecieron entre ellos a partir de la Segunda Guerra Mundial, fueron colonias de EU y siguen bajo su dominio financiero y militar. (Buscar los temas economía, gobierno e independencia en la historia de estos pequeños países del Pacífico). (Continúa parte 2)

El Cinismo convertido
en política de Estado. (2)


10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.



Naciones Unidas tiene en su nómina 193 países, 188 votaron a favor del levantamiento del bloqueo, 5 votaron en contra o se abstuvieron. Eso quiere decir que no hay más, ninguno faltó a la cita. Votaron a favor de Cuba hasta los gobiernos más alineados a los EU, y con EU solamente su eterno gendarme incondicional Israel y estos pequeños archipiélagos (Palaos 20 mil habitantes, la Federación Micronesia 111 mil habitantes, y las Islas Marshall con un poco más de 70 mil habitantes) que están todos con el status de Asociación Libre con Estados Unidos. 
188 países son el resto del mundo, o más bien TODO EL MUNDO menos 5, aunque uno sea el súper poderoso imperio, pero eso parece importarle poco a los Estados Unidos, cuyos gobernantes, con una obcecación, una prepotencia y una ignorancia política sin límites, se hacen los sordos y los ciegos, dejándose dominar por el pequeño y vicioso lobby de los apátridas cubanos en Miami de una parte, y el sistema oligárquico financiero principalmente judío por otra parte, que imponen sus agendas al imperio y éste al resto, AL RESTO del Mundo.
Según Godard, Cuba se escuda en el bloqueo para ocultar sus problemas y deficiencias económicas debido a la incapacidad de su gobierno y por supuesto de toda la población, a la que se le considera tonta, inútil, borregos que no reaccionan frente a la “dictadura de los Castro” por más de 50 años.
Si ellos mismos creyeran su cuento, hace rato hubieran quitado el bloqueo, Cuba se hundiría sola y nadie culparía por ello a los EU. Pero la cosa es distinta porque el pueblo de Cuba dio desde siempre la señal de su rebeldía frente al imperio español, desde la mitad del Siglo XIX, no se quedó con los brazos cruzados en la primera mitad del Siglo XX donde alcanzo la segunda y definitiva independencia en 1959, y se ha mantenido en pie de lucha frente a todos los tipos de agresiones imaginables que se pueden cometer contra un pueblo, bombardeos, asesinatos, invasiones, sabotaje, bandas armadas asesinas, boicot económico, atentados masivos contra la salud, intimidación con sus acciones para perjudicar la economía como la quema de los campos de caña o poniendo explosivos en los hoteles para turistas, persiguiendo hasta la última transacción comercial o cualquier gestión en ese sentido con cualquier país del planeta aunque esto sea para comprar marca pasos destinados a niños con trasplante de corazón. En fin la lista sería más larga y por mucho más que el presente artículo.
¿Será esta la forma en que el señor Godard y el gobierno de los EU entienden el concepto de “apoyar firmemente el deseo del pueblo cubano de lograr la libertad”?  Rara interpretación. Puedo asegurarles que los más de 11 millones de cubanos que residen en Cuba, incluso muchos de aquellos que son críticos con las falencias y los errores, no lo interpretan así.  Porque saben que lo que está en juego es la real libertad, independencia y soberanía. Porque los aciertos, en más de 50 años, son mucho más que los errores. Eso lo tiene muy clarito el pueblo cubano.
El señor Godard, representando a su gobierno en ONU no escatimó tonterías al referir con voz melosa y cansona la forma en que el gobierno cubano “impide” al pueblo tener libertad refiriéndose a la Internet y la comunicación telefónica.  ¿Sabrá el diplomático Godard, sus jefes en el Departamento de Estado y los gobernantes de EU que las transnacionales telefónicas imponen tarifas increíbles para una llamada a Cuba?  Desde Ecuador se puede hablar con EU por menos de 5 centavos el minuto, a España y otros países de Europa, desde 8 centavos hasta 12- 15 por minuto. A Corea del Norte, en el otro lado del mundo y además también en la lista negra de los países terroristas fabricada por EU, 75 centavos mientras que a Cuba la tarifa es poco más de un dólar por minuto.  Además de la indignación por la discriminación y el abuso se me ocurrió que Cuba… no pertenece a este Planeta, porque incluso estaba después del último grupo identificado como Resto del Mundo.

(Continúa Parte 3)

 



El Cinismo convertido
en política de Estado. (3)


10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.



¿Y la Internet? Esa es otra falacia y otra falta de vergüenza. Lo que no dicen es que la entrada y salida de Internet en Cuba tiene, para todo el país, la velocidad que tiene cualquier Internet de barrio en cualquier ciudad del Ecuador.
Y tampoco dicen que a pesar de ello, existe el Palacio Central de Computación, un antiguo edificio de tiendas por departamento, que fue convertido y habilitado con computadoras, con jóvenes, muy jóvenes, algunos con apenas 14, 15 o 16 años, gratuitamente, en sus tiempos libres de estudio, se dedican a impartir cursos de computación de todo tipo, a todas las personas, niños, jóvenes, hombres, mujeres, adultos mayores, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, así que los que trabajan no quedan excluidos. Y lo mejor es que en cada municipio del país, y en algunos por la densidad de población, más de uno, se han creado centros llamados Joven Club de Computación con las mismas características solo que adecuados precisamente a la cantidad de población.
A pesar de eso que dice el señor Godard, en Cuba hay cientos, miles de jóvenes y otros que no son tan jóvenes, que ya dominan las técnicas de computación, y el día que el cable submarino, que con la ayuda de Venezuela se está tendiendo, llegue al país van a ver cómo se desarrolla esa rama.
El representante de EU en ONU llama “herramientas para el cambio” no a los tractores, las fábricas, las escuelas, los centros de salud, las universidades, las instalaciones deportivas, los centros e institutos de investigación, los teatros, sino a la entrega clandestina utilizando a sus “contratistas”, (nueva denominación para mercenarios) de equipos de radiocomunicación no comerciales (especiales para fines militares), panfletos, instrucciones y billetes verdes, muchos billetes verdes, para aquellos ciudadanos que todo país tiene, los que no tienen fe en sí mismos, ni en sus antepasados, ni en la historia de lucha del pueblo al que dicen pertenecer y traicionan “por un puñado de dólares”. Y espero que el señor Godard y sus jefes en el Dpto de Estado y el gobierno de EU no se dejen engañar: estos “disidentes” son los primeros en disfrutar todo lo que el país dispone para todos, tienen a sus hijos en escuelas, colegios, universidades sin costo alguno, con todo tipo de asistencia médica gratuita, con gastos modestos por los servicios vitales (agua, electricidad, teléfono, gas, transporte público, alimentación básica asegurada, seguridad social, etc.). Lo único que no tienen es un trabajo decoroso modestamente remunerado, porque con lo que les abona mensualmente la SINA (Oficina de Intereses de los EU en La Habana) les sobra para vivir sin trabajar, o más bien trabajando “duramente” para inventarse a diario alguna historia macabra que “informar” a ciertos centros y medios de comunicación, encargados de “informar” la gravedad de la situación en Cuba, donde a diario se “informa” sobre la violación de los derechos humanos, que incluye asesinatos en plena calle de niños, que de ser ciertos no habrían niños y niñas en el país, policías que aplican golpizas a los ciudadanos que nunca aparecen, cárceles llenas de presos políticos que extrañamente ni son tantos ni tan políticos, pues todo su prontuario se limita al hurto de algunos jeans en patios ajenos, o arrebatarle la cartera a alguna señora en la calle.
La suerte de Cuba es que este “ejército” de disidentes está más preocupado por sus necesidades alimenticias que por el pensamiento político. Piensan más en llenarse las barrigas que en el desarrollo del país. Y por suerte los cubanos que están dispuestos a conservar su libertad, su dignidad, su soberanía, su derecho por decidir sus propios destinos, son la inmensa mayoría.
Por eso, en resumen, no tengo para la insípida pieza de oratoria del señor diplomático de EU, Ronald Godard, otra cosa que el premio que mejor se debe usar para estos tipos y estos casos: LA SONORA TROMPETILLA DE LA HISTORIA.