miércoles, 11 de mayo de 2016

A propósito de la Declaración de la ANAP frente a medidas de EEUU

Un comentario sobre la Declaración del Buró Nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) frente a medida del gobierno de EE.UU.
EXPORTAMOS CAFÉ. NO SE VENDE DIGNIDAD.
El pasado 22 de abril, el Departamento de Estado anunció la decisión de incluir el café en la lista de productos cubanos producidos por el sector no estatal, que se permitiría sean importados en ese país. Con esta acción se daba continuidad a una medida adoptada por el gobierno de los Estados Unidos en febrero de 2015, autorizando exportaciones cubanas muy limitadas, que excluyeron todos los bienes y servicios producidos por empresas estatales.
Si usted es un lector promedio, con una información promedio acerca de cómo funciona el acontecer del mundo contemporáneo, puede pensar con toda razón que el Dpto de Estado, la Casa Blanca, el @POTUS, y todo el aparato estatal de los EEUU están “con reales intenciones de normalizar las relaciones con Cuba”, sobre todo si se concentra en mirar en las declaraciones solo las “relaciones” Cuba EEUU y no se toma el trabajo de ver por donde andan las relaciones de EEUU con el resto del mundo. Una palabra saltaría a la vista: hegemonía.
Pero leer un párrafo no es suficiente para enterarse de “todo lo demás”.  Veamos que nos trae ese “todo lo demás”.
Para empezar tomemos nota de lo que el Dpto de Estado de EEUU aclaró para hacer la declaración más puntual:
-       “los empresarios cubanos tienen que demostrar su independencia del Estado”.
Esta expresión puede para algunos restringirse a un criterio de calidad del producto. Si usted es de lo que piensa eso empezaría por sugerirle un test de inteligencia, o mejor aún, un test de patriotismo, con algunas preguntitas sobre Historia de Cuba, incluidos por supuesto los últimos cien añitos.
El propósito, dice el comunicado del Dpto de Estado, es:
-        “apoyar la capacidad del pueblo cubano para lograr un mayor control de sus propias vidas y determinar el futuro de su país”.
¡Fabuloso! ¡Qué solidaridad! ¡Cuánta nobleza! ¡Qué Gesto!
Lo que no se dice, se esconde, se escamotea al lector, es que, en virtud del bloqueo estadounidense, que se mantiene INTACTO, cualquier producto cubano que se quiera exportar a los Estados Unidos, además de los permisos correspondientes, tiene que pagar las más altas tarifas de aduana, lo cual hace prácticamente imposible su exportación a ese país por un productor aislado.
Nadie, en su sano juicio, puede pensar que un pequeño productor agrícola puede exportar directamente a los Estados Unidos, pues no solo son operaciones que generalmente se llevan a cabo a través de empresas de comercio exterior y lo más importante, significan operaciones y transacciones financieras en dólares, actualmente monitoreadas, espiadas y frecuentemente expropiados esos recursos en el marco del bloqueo.
Sin ser muy ducho en temas políticos, sin ser “fan a muerte” de la Revolución Cubana, usted lector amigo muy pronto se dará cuenta de estas realidades que se esconden en las declaraciones citadas:
-       Desconocer y como menos ignorar el papel del estado cubano en precisamente crear las condiciones y acompañar durante más de 50 años los procesos para que existan productores no solo de café, desde que en la temprana fecha de 1959 se firmó por el Comandante en Jefe Fidel Castro la Ley de Reforma Agraria, que dentro de 7 días cumplirá 57 años de firmada (17/05/1959).
-       Pretender distanciar de su Estado al campesinado cubano, que para nuestra honra proveyó a la Patria de líderes y héroes desde la lucha contra la colonización española primero, y contra la dominación abierta o solapada de los Estados Unidos sobre Cuba después. Por solo mencionar dos nombres, Antonio Maceo y Jesús Menéndez, sin olvidar el papel del campesino cubano en las filas del Ejército Rebelde, aquel que con menos de 3 mil hombres derrotó a los 30 mil del ejército de la dictadura, armado, entrenado, y avituallado por los EEUU, con lo que defendía  su posesión de casi las tres cuartas partes de las tierras cultivables de Cuba mientras nuestro campesinos eran desalojados y hasta asesinados. 
-       El anuncio es, en resumen, la manifestación clara, abierta y sin paños tibios de cuál es el real significado de su “cambio de táctica”, y cuáles son sus medios sutiles (si es necesario, violentos) que emplea para “conseguir el mismo objetivo”, que no tiene nada que ver con la “libertad, y los derechos humanos” y el resto de otras lindas palabras, sino dividir al pueblo, desintegrar la obra, desmantelar la Revolución Cubana, destruir todo lo que el pueblo cubano precisamente ha alcanzado en materia de libertad y derechos humanos.
Si en realidad el Gobierno de los Estados Unidos quisiera hacer algo por el pueblo cubano debería: levantar definitivamente el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto a Cuba desde hace más de 50 años, que es el principal obstáculo para el desarrollo del país.

Por lo demás, hasta ahora, y así seguirá siendo, Cuba, el Estado Cubano, la Sociedad Cubana, sus hombres, mujeres y niños, sus obreros, sus campesinos, sus profesionales, los jóvenes y los viejos, sus dirigentes, mucho más bien que mal han permitido, que la Patria resista y se mantenga, como alguna vez se dijo, como Faro de Luz para toda nuestra América.

Si no está de acuerdo con lo expresado, argumente. No ofenda, insulte, denigre, pues pierde su tiempo y además reafirma su propia condición:
"Los hombres que no tienen fe en su Patria, son hombres de siete meses." José Martí.

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