El Cinismo
convertido
en política de Estado. (1)
10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.
Artículo en tres partes.
La intervención del Embajador
de EU ante ONU, Ronald Godard, es la pieza corta de oratoria más cínica,
hipócrita y mentirosa que se pronuncia este año. Y digo este año pues el
pasado, con similares resultados, esas payasadas con apenas palabras más,
palabras menos dijo también el inefable señor diplomático.
Decir que EU “es uno de los principales socios comerciales
de Cuba” y agregar “a pesar del
embargo económico que mantiene contra el país caribeño”, si no fuera, como
es, un disparate que podría provocar risas burlonas, al menos daría que pensar
al espectador que este buen señor se ha vuelto loco o es un redomado mentiroso.
El señor diplomático o está tan despistado, o es tan ignorante,
o está tan lleno de mala fe que confunde las remesas que los cubanos residentes
y que trabajan en EU envían a sus familiares en la isla a título personal y enfrentando
las restricciones que el gobierno de ese país les impone, como parte de su
política de bloqueo. Y también casualmente se confunde y pone esas honestas
remesas junto con el dinero del contribuyente norteamericano, que a sus
espaldas, el gobierno de EU destina para fabricar y financiar una “disidencia”
que subvierta del orden interno en Cuba.
¿Ayuda humanitaria o fondos del contribuyente para
subversión en aquellos países que no le gustan a los EU? ¿Qué pasaría si Cuba destinara fondos y los
introdujera clandestinamente en Estados Unidos para que algunos de sus
ciudadanos subvirtieran el orden constitucional norteamericano? ¿Dónde y cuándo
se perdió el principio de la no injerencia en los asuntos internos de otros
Estados?
Ese principio se perdió hace tiempo, pero el tiro de gracia se produjo el mismo día que el más
inútil de todos los presidentes de EU, invocando a Dios, ordenó invadir varios
países con pretextos falsos e infantiles, con el aval de la propia ONU y la
inmovilidad de la mayor parte de los gobiernos del mundo.
¿Será posible creer y tomar en serio lo que dice
Godard que todas esas “bondades” se han logrado “gracias a las políticas del presidente Obama? Si yo fuera Obama lo que pensaría es que este
señor me está adjudicando, como propia, la política que es la esencia del
sistema: la rapiña. Y no es precisamente un mérito del cual vanagloriarse.
Lo que las
empresas estadounidenses lograron vender a Cuba, estuvo matizado por
condiciones de negociación onerosas impuestas por el gobierno a sus propios productores
como para que desistieran, sin olvidar que muchas de esas compras finalmente ni
se llegan a concluir porque son perseguidas de oficio, o se hacen contra la
voluntad del gobierno de los EU. Así que señor Godard, no sea mentirosito.
Históricamente los países que votaron con EU (Israel y
Palaos) y los que se abstuvieron (Federación Micronesia e Islas Marshall) han
estado alineados incondicionalmente a los EU por los lazos coloniales que se
establecieron entre ellos a partir de la Segunda Guerra Mundial, fueron colonias de EU y siguen bajo su
dominio financiero y militar. (Buscar los temas economía, gobierno e independencia
en la historia de estos pequeños países del Pacífico). (Continúa parte 2)
El Cinismo
convertido
en política de Estado. (2)
10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.
Naciones Unidas tiene en su nómina 193 países, 188
votaron a favor del levantamiento del bloqueo, 5 votaron en contra o se
abstuvieron. Eso quiere decir que no hay más, ninguno faltó a la cita. Votaron
a favor de Cuba hasta los gobiernos más alineados a los EU, y con EU solamente
su eterno gendarme incondicional Israel y estos pequeños archipiélagos (Palaos
20 mil habitantes, la Federación Micronesia 111 mil habitantes, y las Islas
Marshall con un poco más de 70 mil habitantes) que están todos con el status de
Asociación Libre con Estados Unidos.
188 países son el resto del mundo, o más bien TODO EL
MUNDO menos 5, aunque uno sea el súper poderoso imperio, pero eso parece importarle poco
a los Estados Unidos, cuyos gobernantes, con una obcecación, una prepotencia
y una ignorancia política sin límites, se hacen los sordos y los ciegos, dejándose
dominar por el pequeño y vicioso lobby de los apátridas cubanos en Miami de una
parte, y el sistema oligárquico financiero principalmente judío por otra parte,
que imponen sus agendas al imperio y éste al resto, AL RESTO del Mundo.
Según
Godard, Cuba se escuda en el bloqueo para ocultar
sus problemas y deficiencias económicas debido a la incapacidad de su
gobierno
y por supuesto de toda la población, a la que se le considera tonta,
inútil, borregos que no reaccionan frente a la “dictadura de los Castro”
por más de 50
años.
Si ellos mismos creyeran su cuento, hace rato hubieran
quitado el bloqueo, Cuba se hundiría sola y nadie culparía por ello a los EU.
Pero la cosa es distinta porque el pueblo de Cuba dio desde siempre la señal de
su rebeldía frente al imperio español, desde la mitad del Siglo XIX, no se
quedó con los brazos cruzados en la primera mitad del Siglo XX donde alcanzo la
segunda y definitiva independencia en 1959, y se ha mantenido en pie de lucha
frente a todos los tipos de agresiones imaginables que se pueden cometer contra
un pueblo, bombardeos, asesinatos, invasiones, sabotaje, bandas armadas
asesinas, boicot económico, atentados masivos contra la salud, intimidación con
sus acciones para perjudicar la economía como la quema de los campos de caña o
poniendo explosivos en los hoteles para turistas, persiguiendo hasta la última
transacción comercial o cualquier gestión en ese sentido con cualquier país del
planeta aunque esto sea para comprar marca pasos destinados a niños con
trasplante de corazón. En fin la lista sería más larga y por mucho más que el
presente artículo.
¿Será esta la forma en que el señor Godard y el
gobierno de los EU entienden el concepto de “apoyar firmemente el deseo del pueblo cubano de lograr
la libertad”? Rara interpretación. Puedo asegurarles que los
más de 11 millones de cubanos que residen en Cuba, incluso muchos de aquellos
que son críticos con las falencias y los errores, no lo interpretan así. Porque saben que lo que está en juego es la
real libertad, independencia y soberanía. Porque los aciertos, en más de 50
años, son mucho más que los errores. Eso lo tiene muy clarito el pueblo cubano.
El señor
Godard, representando a su gobierno en ONU no escatimó tonterías al referir con
voz melosa y cansona la forma en que el gobierno cubano “impide” al pueblo
tener libertad refiriéndose a la Internet y la comunicación telefónica. ¿Sabrá el diplomático Godard, sus jefes en el
Departamento de Estado y los gobernantes de EU que las transnacionales
telefónicas imponen tarifas increíbles para una llamada a Cuba? Desde Ecuador se puede hablar con EU por menos
de 5 centavos el minuto, a España y otros países de Europa, desde 8 centavos
hasta 12- 15 por minuto. A Corea del Norte, en el otro lado del mundo y además
también en la lista negra de los países terroristas fabricada por EU, 75
centavos mientras que a Cuba la tarifa es poco más de un dólar por minuto. Además de la indignación por la
discriminación y el abuso se me ocurrió que Cuba… no pertenece a este Planeta, porque
incluso estaba después del último grupo identificado como Resto del Mundo.
(Continúa Parte 3)
El Cinismo
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en política de Estado. (3)
10 minutos de intervención que el mismo Godard no se creía.
¿Y la
Internet? Esa es otra falacia y otra falta de vergüenza. Lo que no dicen es que
la entrada y salida de Internet en Cuba tiene, para todo el país, la velocidad
que tiene cualquier Internet de barrio en cualquier ciudad del Ecuador.
Y
tampoco dicen que a pesar de ello, existe el Palacio Central de Computación, un
antiguo edificio de tiendas por departamento, que fue convertido y habilitado
con computadoras, con jóvenes, muy jóvenes, algunos con apenas 14, 15 o 16
años, gratuitamente, en sus tiempos libres de estudio, se dedican a impartir
cursos de computación de todo tipo, a todas las personas, niños, jóvenes,
hombres, mujeres, adultos mayores, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la
noche, así que los que trabajan no quedan excluidos. Y lo mejor es que en cada
municipio del país, y en algunos por la densidad de población, más de uno, se
han creado centros llamados Joven Club de Computación con las mismas
características solo que adecuados precisamente a la cantidad de población.
A pesar
de eso que dice el señor Godard, en Cuba hay cientos, miles de jóvenes y otros
que no son tan jóvenes, que ya dominan las técnicas de computación, y el día
que el cable submarino, que con la ayuda de Venezuela se está tendiendo, llegue
al país van a ver cómo se desarrolla esa rama.
El representante de EU en ONU llama “herramientas
para el cambio” no a los tractores, las fábricas, las escuelas, los centros de
salud, las universidades, las instalaciones deportivas, los centros e
institutos de investigación, los teatros, sino a la entrega clandestina utilizando
a sus “contratistas”, (nueva denominación para mercenarios) de equipos de
radiocomunicación no comerciales (especiales para fines militares), panfletos,
instrucciones y billetes verdes, muchos billetes verdes, para aquellos
ciudadanos que todo país tiene, los que no tienen fe en sí mismos, ni en sus
antepasados, ni en la historia de lucha del pueblo al que dicen pertenecer y
traicionan “por un puñado de dólares”. Y espero que el señor Godard y sus jefes
en el Dpto de Estado y el gobierno de EU no se dejen engañar: estos “disidentes”
son los primeros en disfrutar todo lo que el país dispone para todos, tienen a
sus hijos en escuelas, colegios, universidades sin costo alguno, con todo tipo
de asistencia médica gratuita, con gastos modestos por los servicios vitales
(agua, electricidad, teléfono, gas, transporte público, alimentación básica
asegurada, seguridad social, etc.). Lo único que no tienen es un trabajo
decoroso modestamente remunerado, porque con lo que les abona mensualmente la
SINA (Oficina de Intereses de los EU en La Habana) les sobra para vivir sin
trabajar, o más bien trabajando “duramente” para inventarse a diario alguna
historia macabra que “informar” a ciertos centros y medios de comunicación,
encargados de “informar” la gravedad de la situación en Cuba, donde a diario se
“informa” sobre la violación de los derechos humanos, que incluye asesinatos en
plena calle de niños, que de ser ciertos no habrían niños y niñas en el país, policías
que aplican golpizas a los ciudadanos que nunca aparecen, cárceles llenas de
presos políticos que extrañamente ni son tantos ni tan políticos, pues todo su
prontuario se limita al hurto de algunos jeans en patios ajenos, o arrebatarle
la cartera a alguna señora en la calle.
La suerte de Cuba es que este “ejército”
de disidentes está más preocupado por sus necesidades alimenticias que por el
pensamiento político. Piensan más en llenarse las barrigas que en el desarrollo
del país. Y por suerte los cubanos que están dispuestos a conservar su
libertad, su dignidad, su soberanía, su derecho por decidir sus propios destinos,
son la inmensa mayoría.
Por
eso, en resumen, no tengo para la insípida pieza de oratoria del señor
diplomático de EU, Ronald Godard, otra cosa que el premio que mejor se debe
usar para estos tipos y estos casos: LA SONORA TROMPETILLA DE LA HISTORIA.