Pienso en las burradas de Trump, pero
lo dicho hoy sobre el fallecimiento de Fidel ya es el colmo, primero por su
ignorancia, segundo por su prepotencia, y tercero y peor, su demostración en
forma de confesión, que pretende continuar la temeraria y agresiva política de
injerencia sobre Cuba. Para que todos los cubanos sepan con claridad a qué nos
enfrentamos transcribo en español las declaraciones de esta bestia, que promete
nuevamente caldear la situación con nuestra Patria.
Lo que dice la bestia de Trump.
Hoy, el mundo registra la muerte de
un brutal dictador que oprimió a su propio pueblo por casi seis décadas. El
legado de Fidel Castro es el de los pelotones de fusilamiento, el robo, el
inimaginable sufrimiento, la pobreza y la negación de fundamentales derechos
humanos.
Mientras Cuba se mantiene como una
isla totalitaria, es mi esperanza que el día de hoy señale una salida a los
horrores mantenidos por tanto tiempo, hacia un futuro en el cual el magnífico
pueblo cubano finalmente viva en la libertad que se merece.
Aunque las tragedias, las muertes y
el dolor causado por Fidel Castro no pueden ser borrados, nuestra
administración hará todo lo que pueda para asegurar que el pueblo cubano pueda
finalmente comenzar su camino hacia la prosperidad y la libertad. Me uno a los
muchos cubano americanos que me apoyaron tan fuertemente en la campaña
presidencial, incluyendo la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506 que me
apoyó, con la esperanza de un día cercano ver a Cuba libre.
Y no menos estúpido es su
vicepresidente.
“El tirano Castro ha muerto. Hay una
nueva esperanza. Estaremos junto al oprimido pueblo cubano y por una Cuba libre
y democrática. ¡Viva Cuba Libre”, Vicepresidente electo de EE.UU., Mike Pence.
¿Qué queda por decir? Además de que
se confirma que cada día son más ignorantes, belicistas, injerencistas y
prepotentes, sin excepción, los presidentes y vices de los Estados Unidos, les
ratificamos con la frase de nuestro Antonio Maceo: "Quien intente
apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no
perece en la lucha". No lo olviden, señores del elefante, no les tenemos
ningún miedo.
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