lunes, 2 de octubre de 2017

UN “BOBBY” DEL CINISMO A LA IGNORANCIA, Y VUELTA AL CINISMO AGRESIVO.

                Bobby, el empresario...¿a quién se quiere parecer?

Por Lic Elio R. García Reyes
2017 05 19
Bobby, el cinismo y el intento de burla con tu "hehe” no le quita méritos a tu inocencia, a tu ignorancia, o la liga de ambas. En primer lugar las empresas no hacen nada, ni dan empleo, ni sustituyen a los trabajadores con robots, eso lo hacen LOS EMPRESARIOS y no precisamente para ahorrarles fatigas y peligros a los trabajadores sino para reducir salarios y aumentar utilidades.  Pero en última instancia, aceptando a "la empresa" como responsable de lo injusta que es la sociedad contemporánea, lo que no se puede creer es que "la empresa" fabrique robots para sustituir a trabajadores, pues ni siquiera los empresarios son los que fabrican robots: SON LOS OBREROS. Sin los obreros de la fábrica de hacer robots, no habría robots.
Pero además quiero acotar, que cuando la empresa, el empresario, o la madre de los tomates, instalan un robot que despedirá a 20 obreros, se quedan sin dinero esos obreros, y por tanto sus familias, mientras que el empresario y su familia, SEGUIRÁN HACIENDO DINERO, y no de nueva forma, es con la misma forma de siempre, EXPLOTANDO al real y único generador de riquezas, EL TRABAJO HUMANO.  Hasta el presente, no hay ningún proceso productivo integral que solo se realice a través de robots. De hecho, los robots se han pensado y comenzado a utilizar supuestamente para aquellas operaciones riesgosas, o que pueden causar a corto o a largo plazo daños a la salud, o hasta la muerte, de seres humanos.
Por la calidad y lógica de los argumentos que presentas, solo me hace falta saber si tú caíste en el Planeta antes de Míster Bean o después de él. No hay en ellos ni la más remota idea de cómo es la vida en La Tierra. Deberías estudiar un poco más y aprender sobre cómo funciona el mundo de la producción y el mercado, de las fábricas, los conflictos y padecimientos de los obreros y trabajadores, de sus salarios que no alcanzan, de los hijos que se enferman y en el peor de los casos mueren, y que lo mínimo que les pasa es que el salario no alcanza para que estudien, con lo cual se eterniza el círculo de la pobreza.  El temor de que te despidan y no sepas que hacer, después de haber trabajado 40 o 50 años de tu vida, para que cuando tengas 70 u 80 recibas una pensión que los empresarios se encargarán no sea muy grande, y por fin, de una vez, te mueras. El sistema de mercado capitalista, o capitalismo de mercado, no le interesa nada de eso, solo importa que las ganancias aumenten y con ello su modo de vida, generalmente de ostentación y derroche. Y no es recompensa, ni un alivio, ni resulta un beneficio para los obreros que sus empresarios, cuando les llegue la misma edad, mueran, es ley natural. Pero no habrán tenido que romperse el lomo trabajando por un mísero salario, y más bien habrán disfrutado sus vacaciones en Miami, su esposa comprando vestidos en Tiffany, mientras los guaguas ni se preocuparán en estudiar como se debe pues en cuanto cumplan 16 papá les comprará un nuevo automóvil.
Incluso el tema tiene que ver más con la justicia social que con el trabajo en sí, sea este la construcción, el magisterio, la agricultura, la música o el trabajo de los médicos. Está, sencillamente, que empresario y trabajador, su diferencia más terrible, tendrían que resolverla  en lo que ambos pueden aportar para hacer más equitativa la sociedad que nos incluye a todos. ¿Es justo que un don nadie, por ser hijo de papá, se haga con la gerencia de un banco, se ponga un salario de 75 mil dólares al mes, mientras que durante su almuerzo calcula a cuantos trabajadores de su banco, que ganan 350 dólares, va a despedir, para poder cubrir el gasto extra de pagar los estudios para su hija de cosmética en España?  ¿Es justo eternizar, tal como ha sido hasta ahora, el estigma de que hijo de obrero nacerá pobre y morirá pobre aunque sea un genio, mientras el hijo de un rico, por muy lerdo que sea, nacerá rico y morirá rico?
Al final, Bobby decidió que era más fácil lanzar una serie de insultos, a despotricar contra  Cuba con lo que aporto él mismo las  evidencia que no sabe de ello más allá de lo que aprendió con Tele Amazonas y Ecuavisa, y como algunos otros personajes de la fauna nacional, pocos por cierto y por suerte, los que alguna vez me “recomendaron” que me fuera a Cuba, donde, según sus argumentos, solo quedaría ya un archipiélago despoblado completamente a juzgar por las “constantes y populosas migraciones a que se ven impulsados los cubanos por falta de libertades, derechos humanos, de alimentación” y una larga lista con las penurias y falencias que, supuestamente, han sufrido bajo la dictadura de “los Castro”. No voy a argumentar, solamente presentar un dato de ONU, confirmado por UNICEF y FAO: Cuba, es el primer país que terminó con la desnutrición infantil ya desde el año 2009.
Pero ese no es el final. El final es que Bobby es nada más y nada menos que un Gerente General de una empresa, de cuyo nombre solo recuerdo que es inglés, por aquella manía de “anexionismo latinoamericano” de creer que si es “Made in USA” es sinónimo de calidad, fortaleza y confiabilidad. Por ahí creo que es por donde viene la acidez de los comentarios del “Bobby empresario”, además del despiste de confundir cosas de la política, y por eso le quedó solamente salir del atolladero a la brava. Es la invariable salida que le dan estas personas sin ideas, y prefieren tirar piedras y ofensas ignorantes.

Por ello deduzco que en su vida no ha leído nada sobre José Martí, y si lo hubiera hecho quizás habría olvidado aquella frase célebre del Apóstol y fundamental en política: “Valen más trincheras de ideas, que trincheras de piedra.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario